Inteligencia emocional

 

                                  

                                   INTELIGENCIA EMOCIONA

El premio nobel de economía de 2002 Daniel Kahneman ha explicado que nuestro cerebro funciona con dos sistemas. El sistema 1 emite juicios inmediatos e intuitivos y el sistema 2 requiere de esfuerzo mental y elaboración para ello.

Entonces el sistema 1, es emocional y el sistema 2, es el racional. El discurso populista y socialista ataca fundamentalmente al sistema 1, explotando diversas emociones: la esperanza, el resentimiento, el odio, el deseo de surgir, la sensación de justicia, la empatía con el que sufre, etc. Mediante un lenguaje simple y básico, apela a emociones e intuiciones espontáneas.

Esto lo explica Kahneman así:

La gente es muy sensible a las presiones y a las consecuencias inmediatas que puedan tener. Los efectos a largo plazo son más abstractos y más difíciles de tener en cuenta. Las emociones se evocan más rápidamente y con mayor intensidad por cosas inmediatas.

Es sorprendente que la gente vote y que tenga opiniones políticas sobre cosas que no tiene ni idea, como la economía. El problema es que no sabemos que no sabemos.

Así, por ejemplo, proponer derechos sociales garantizados para todos, es algo emocionante y atractivo, que la mayoría apoyaría, porque nadie puede ser contrario a que las personas tengan todo lo que necesitan.

La clásica fórmula de subir impuestos a los ricos para financiar a los pobres es otro ejemplo del juego entre el sistema 1 y el sistema 2 . Intuitivamente, todos estarían de acuerdo en gravar a un rico para mejorar a un pobre. Pero tal idea puede ser puesta en duda y hasta rechazada si se analiza en profundidad, ya que los mayores impuestos cobrados tendrán probablemente un impacto negativo sobre la inversión, el empleo y la productividad, dando como consecuencia que a los pobres les conviene más que haya menos impuestos si quieren mantener sus trabajos o acceder a uno.

Se trata de intuiciones morales que nos llevan a preferir al pobre sobre el rico sin entender las consecuencias que ello tiene en el problema concreto que se busca resolver.


(Kahneman, Thinkings fast and slow) (El engaño populista, Axel Kaiser y Gloria Álvarez)    

Comentarios

Entradas populares